Abren una decena de expedientes por incumplimiento de las ordenanzas

"La ordenanza es algo que nos ata a todos y las normas están para cumplirlas", explica la alcaldesa, Conchi Ramírez

Javier Milena  |  24 de mayo de 2016
Vista lateral de la actual de la terraza del Restaurante Loraida
Vista lateral de la actual de la terraza del Restaurante Loraida

El Ayuntamiento de Albolote, a través de la concejalía de Medio Ambiente, ha incoado en los últimos meses una decena de expedientes por incumplimiento de las ordenanzas municipal y autonómica en materia de ruidos e instalaciones de hostelería. Un incremento de expedientes hasta ahora nunca visto, que pone de manifiesto una actuación más diligente en el área de Medio Ambiente, especialmente desde la aprobación de la nueva ordenanza municipal que regula las terrazas. “Los propios hosteleros participaron en la elaboración de la ordenanza y en ella se recogieron sus sugerencias y peticiones”. “Ahora es una normativa que nos ata a todos y hay que cumplirla”, explica la alcaldesa, Conchi Ramírez, quien reconoce que hasta ahora se venía aplicando la normativa de “forma más laxa”. “Antes se miraba para otro lado”, explica, en referencia a la anterior etapa política.

La polémica se ha recrudecido en los últimos días, sobre todo en las redes sociales, a raíz de varios decretos firmados por la alcaldesa en los que se han precintado diferentes instalaciones a dos establecimientos del pueblo. “En todos los casos se ha requerido previamente y con tiempo suficiente a los propietarios para que subsanen las deficiencias detectadas”. “El decreto no es algo que firmo por capricho, está avalado por informes técnicos y por la propia ordenanza”, aclara Ramírez.

Persianas

Uno de esos decretos afecta a las persianas del Restaurante Loraida, que exceden el ruido permitido por la normativa según la medición hecha por técnicos municipales en septiembre de 2015 y notificada al propietario para su subsanación en enero de 2016. Finalmente, ante la no subsanación de los mismos, la alcaldesa firmó el decreto de clausura con fecha del 9 de mayo pasado. “El decreto solo afecta a las persianas, por lo que el establecimiento puede seguir funcionando, pero las persianas no se pueden mover hasta que se subsane el ruido”, explican los técnicos de Medio Ambiente, que tipifican en su informe la falta como grave y que accedieron a precintar las persianas subidas para que el hostelero pudiera seguir trabajando.

Esta situación ha venido a avivar un conflicto que viene de largo y que mantiene enzarzados en una serie de pleitos al propietario del restaurante y al vecino del piso de arriba. “En más de una ocasión hemos sentado a ambos y hemos intentado mediar, pero nunca se ha llegado a un acuerdo”. “Desde un punto de vista técnico en estos casos solo podemos aplicar la normativa”, explican los técnicos.

La alcaldesa ha negado rotundamente cualquier tipo de injerencia de la concejala de Ganar Albolote, Amanda Rodríguez, en este caso, al ser familia de una de las partes. “Nunca, en el año que llevamos de Gobierno, me ha hecho ningún comentario al respecto”, zanjó la primera edil, quien atribuyó a la proximidad de las elecciones generales la campaña de desprestigio orquestada en redes sociales contra el equipo de Gobierno relacionada con este asunto.  

Cocina

En otro de los decretos firmado por la alcaldesa se clausuró con fecha 4 de mayo la cocina a un céntrico bar del pueblo en tanto no adopte las medidas correctoras que eviten nuevos incendios como los ocurridos en varias ocasiones en dicho establecimiento. “En este caso también se ha dado al propietario tiempo suficiente para adoptar las medidas correctoras y no ha quedado más remedio que decretar el cierre de la cocina por seguridad del bloque de vecinos”, concluye Ramírez.

El propietario del Loraida se siente “acosado” y el vecino de arriba pide "que se cumplan las normas" 

El Restaurante Loraida, ubicado frente al colegio Tínar, ha cumplido recientemente su décimo aniversario y ya en sus primeros días de apertura recibió la primera denuncia. Fue la primera de una larga lista, curiosamente, todas interpuestas por el vecino del piso de arriba, que ha supuesto un auténtico calvario para el empresario y que ha enquistado la situación entre las partes hasta llevarlas a un punto irreconciliable.

El empresario, Carlos López, afirma sentirse “acosado” y  “desesperado”. “Ya no sé qué hacer”, exclama. López no puede dejar de sentirse en cierto modo discriminado. “Si hoy se aplicara la actual normativa a todos los establecimientos del pueblo tendrían que cerrar el 100% de ellos”. “La normativa actual es muy restrictiva y es una locura, 45dB los da un pajarillo cantando”, argumenta.

El empresario afirma entender la situación del Ayuntamiento. “Está contra la espada y la pared y entiendo que haya tenido que actuar”.

Vecino de arriba

Por su parte, el vecino de arriba, José Francisco López, se defiende y explica que “yo no estoy acosando a nadie”,  “lo único que quiero es que se cumplan las normas que hay tal y como están”. El vecino afirma que el ruido del restaurante y de la terraza suena en su piso como “una caja de resonancia” y aporta como prueba los documentos de medición de instancias superiores como Diputación y Junta de Andalucía. Dice haberse sentido totalmente desatendido por el anterior gobierno municipal, “lo que me ha obligado a acudir a instancias superiores, que actualmente están investigando al anterior gobierno para ver quién es el responsable de esto”. “A las personas que me critican les diría que se informen antes de hablar”. “Yo no tengo porqué aguantar 75 dB", concluye.

(Nota: puede leer el contenido íntregro de esta información en la edición impresa de la segunda quincena de mayo de Albolote Información)

Noticias relacionadas
02/04/2024 | Pepe Vaquero / Agencias

Los próximos meses, según la Agencia Estatal de Meteorología, serán más secos y cálidos de lo normal

10/11/2023 | Ester Leal

La cuarta jornada sobre el arquitecto versó sobre las festividades que vivió la ciudad en los siglos XVI y XVII