Comienza el curso del termómetro y las mascarillas
Los escolares han vuelto hoy a las aulas en medio de importantes protocolos de seguridad e higiene
Hoy ha arrancado el curso escolar para los 2.000 escolares de Infantil y Primaria de Albolote. Ha sido un inicio de curso raro, muy raro, y con incertidumbre y angustia, mucha angustia para las familias debido a la crisis del Covid y a los rebrotes de las últimas semanas. De hecho, en las aulas hoy ha habido huecos porque algunas familias han decidido no mandar a sus hijos al colegio hasta ver cómo evoluciona la situación y hasta que finalicen los 14 días de autoconfinamiento voluntario del bando decretado por el alcalde el pasado día 2 de septiembre.
En los ciclos superiores, es decir, entre el alumnado de 5º y 6º la afluencia en este primer día ha sido mayoritaria, mientras que en otros niveles inferiores, principalmente Infantil y primer ciclo de Primaria, han sido mayores las ausencias, aunque en general la asistencia a clase en este primer día ha sido ampliamente mayoritaria.
La jornada ha transcurrido con bastante orden y disciplina. Para ayudar a ello la entrada ha sido escalonada y el profesorado se ha esmerado desde el primer momento en explicar a su alumnado las nuevas normas del protocolo Covid en las que el denominador común es el uso obligatorio de la mascarilla.
CEIP Abadía
En el caso del CEIP Abadía, los primeros en entrar han sido los más mayores, los de 5º y 6º. Este centro, según ha explicado su director, Gonzalo Sánchez, han habilitado todos los accesos al recinto escolar para que cada ciclo entre por una puerta. Se han pintado señales en los patios y los escolares han formado filas antes de entrar. Lo primero que han hecho ha sido higienizarse la manos con gel hidroalcohólico. Después, tras esas primeras instrucciones a pie de patio, han subido de forma ordenada al aula donde han seguido recibiendo instrucciones antes de ocupar su sitio en el aula, el que tendrán a lo largo de todo el curso.
En todo momento es obligatorio el uso de mascarilla ya que en el aula no es posible guardar la distancia mínima de seguridad de 1,5 metros. En este centro se han colocado dispensadores de gel y papel en todas las clases para potenciar la higiene de manos y de las propias mesas y el alumnado no podrá compartir materiales.
Por lo que hemos podido ver, en este ciclo el inicio del curso ha sido ordenado y riguroso, respetando en todo momento el protocolo Covid del centro. Las familias no han podido acceder al centro y solo podrán hacerlo, según explica el director, a la hora de la salida, que igualmente será de forma escalonada y ordenada usando los mismos accesos.
CEIP San Isidro Labrador
En el caso del Colegio San Isidro Labrador de El Chaparral, la dispersión en dependencias municipales de las aulas mientras duran las obras del colegio nuevo, ha ayudado a organizar la entrada. Sin embargo, las aulas son bastante pequeñas, hasta el punto de que en algunas de ellas es imposible separar los pupitres por lo que la disposición en el aula ha sido de dos en dos. Aquí también se ha organizado al alumnado en filas a la entrada de cada recinto. Allí se le ha dado instrucciones de cómo acceder al aula. Han subido por orden de lista y las familias tampoco han podido acceder a los recintos vallados, por lo que como en el resto de colegios, han tenido que vivir esta vuelta a clases desde detrás de la valla.
Ya en el aula se han desinfectado las manos con gel e incluso en algunos cursos se les ha tomado la temperartura. En este centro, que este año acoge a 370 escolares, también se ha optado por un inicio de curso escalonado, principalmente durante este primer día de clase. Mañana, algunos grupos empezarán con la jornada regular de 9 a 14 horas.
La Casita
En el Centro Infantil La Casita, el acceso también se ha hecho por niveles y se han habilitado las tres puertas de acceso al recinto que tiene el centro. Los últimos en hacerlo han sido los más peques de 3 años, donde a las doce del mediodía se han vivido algunos lloros, lógicos siempre durante el primer día. En general, la entrada ha sido muy ordenada y las familias también ha sido muy disciplinadas, según nos ha contado su director Juanma Ramírez. Ha habido una buena afluencia de alumnado, aunque es en esta etapa más incipiente de la educación de los peques donde más se han notado las ausencias. En algunos grupos hemos podido comprobar que ha faltado la mitad del alumnado en este primer día de clase.
También hemos podido comprobar que en estos centros educativos se han incrementado las horas de limpieza con la presencia de una limpiadora en horario de mañana durante tres horas lectivas para limpieza de baños, pomos y barandillas, entre otros elementos.
Sin comedor
Si ya de por si el inicio de este curso 20/21 está siendo muy raro y totalmente atípico, el remate de la jornada ha sido la interrupción del servicio de comedor, que ha quedado suspendido ‘sine die’ por la renuncia de la empresa adjudicataria del servicio, según se informó anoche mismo a los equipos directivos y estos a su vez a las familias. Mientras se resuelve la situación administrativa del contrato con otra empresa, los cuatro centros escolares públicos de Albolote, Tínar, Abadía, La Casita y San Isidro Labrador, se han visto afectados por esta situación y se han quedado sin servicio, una auténtica faena para la conciliación de las familias en este recién iniciado curso de las mascarillas.
Uno de los objetivos de esta actividad es vivir una jornada de convivencia entre centros escolares
Se ha descubierto una placa en su recuerdo en el centro educativo
