"No cierro, me cierran"
La protesta escrita y silente de los comerciantes del Paseo de Colón
El Paseo de Colón de Albolote, la '5ª Avenida' de la actividad comercial y del tapeo del municipio alboloteño, presenta estos días un aspecto desolador, con la mayor parte de sus negocios cerrados por las nuevas medidas restrictivas impuestas por la Junta de Andalucía.
La respuesta de algunos empresarios a este nuevo cerrojazo ha sido bastante explícita y han colocado un cartel de grandes dimensiones con un escrito en el que expresan su malestar.
El primero en hacerlo e impulsor de la idea fue el Bar La Brocheta, el martes 10 de noviembre, una imagen que a las pocas horas se hizo viral en los grupos de Facebook y WhastApp y a la que se han sumado un buen número de comerciantes de esa misma calle que al día siguiente colocaron el mismo cartel en la fachada de sus negocios sumándose a la protesta. Algunos continúan haciéndolo durante estos días.
Los carteles son de grandes dimensiones, de 1,20 x 1,50 metros, con letras impresas claramente legibles desde la distancia y captan con facilidad la atención de los viandantes.
“No cierro, me cierran” es la frase que encabeza el escrito de esta singular protesta que se ha convertido en el grito silencioso y explícito con el que los comerciantes, principalmente bares y tiendas de ropa y calzado, expresan su malestar por esta nueva situación, “que nos obliga a la ruina absoluta”, indica el escrito.
José Jiménez, dueño del Mesón La Brochecta explica que su "intención era colocar algo que impactara y no un simple cartelito”. Por la repercusión que ha tenido se puede afirmar que ha conseguido claramente ese objetivo de llamar la atención. “Es una manera de reivindicarnos porque no podemos seguir callados como ya hicimos en el confinamiento anterior”, explica el empresario, quien defiende “que el sector de la hostelería es uno de los que más medidas de seguridad ha tomado en este tiempo y tendrían que haberse tomado otras medidas antes de llegar al cierre”.
Explica que la idea del cartel se le ocurrió el día de antes y que tras escribir unas líneas “a modo de boceto en las que expresaba mis sentimientos se las enseñé a un cliente y amigo, David Amón, que es un poco filósofo y entiende de letras y me ayudó a perfilarlo hasta llegar al mensaje final”, explica.
Jiménez, que participó en la protesta que el gremio de la hostelería protagonizó ayer en la capital granadina, se ha mostrado gratamente sorprendido por la repercusión que está teniendo su mensaje en las redes sociales y los medios de comunicación y por la respuesta que ha tenido entre sus vecinos de la calle, muchos de los cuales ya lucen en sus persianas el cartel. “Ha sido una respuesta magnífica”, indica.
Esta singular protesta también está sirviendo para mostrar unidad en el colectivo a nivel local en estos momentos de grave dificultad.
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