Los Reyes Magos regresaron a Albolote y El Chaparral
Tras un año de intermisión debido a la pandemia, la concejalía de Fiestas decidió celebrar las tradicionales cabalgatas
Este 5 de enero de nuevo la ilusión ha vuelto a Albolote y al anejo de El Chaparral. Como bien afirma el slogan navideño del Ayuntamiento, ‘#Vuelve a creer’, los Magos de Oriente se han encontrado con cientos de niños y familias para seguir creyendo en el espíritu navideño y recibir regalos y caramelos como manda la tradición.
La concejalía hizo un llamamiento a la ciudadanía para cumplir las normas sanitarias de seguridad: distancia personal, mascarilla obligatoria para evitar contagios, además de no seguir la cabalgata y situarse en un punto fijo del trayecto para evitar las aglomeraciones.
Con estas premisas las cabalgatas han discurrido sin ningún incidente y las familias han sido responsables a la hora de no aglomerarse en puntos determinados, como es el caso de la Plaza de España, y situarse en otros puntos con amplitud como fueron el Paseo Lucilo Carvajal o el Paseo de Colón.
Los Reyes Magos han estado lanzando caramelos, balones o bolsas de chuches a lo largo de todo el itinerario y la imagen de los más pequeños, y no tan pequeños, recogiendo caramelos con bolsas, de nuevo se ha repetido constantemente este año.
La primera cabalgata ha sido la de El Chaparral, a las cinco de la tarde, que partió desde la Plaza de las Flores y que ha realizado el tradicional itinerario de otras ediciones.
Después, a las siete de la tarde, desde el Polideportivo ‘Jorge Abarca’ comenzó la cabalgata de Albolote formada por un total de ocho carrozas, muchas de ellas patrocinadas por diferentes empresas, comercios y entidades de la localidad.
En la cabecera de ambas cabalgatas llamó la atención el pasacalles de personajes hinchables que parecían tener vida propia: una ballena, medusas y especialmente los unicornios fueron los más destacados.
Durante el trayecto, Melchor, Gaspar y Baltasar, saludaron a todos los niños y niñas y les desearon un feliz año 2022.
Después muchos de estos pequeños, ya en casa, siguiendo la tradición de sus papás, dejaron sus zapatos junto al árbol de Navidad o en el balcón para que los Reyes Magos de Oriente les dejaran sus regalos.
El terremoto de 1956 fue uno de los seísmos más trágicos que han sacudido a España durante el siglo XX
Como es tradición en esta fecha se procesionará a hombros al Cristo de la Salud
