Música en soledad
El director de la Banda de Música de Albolote, Juan Miguel Nievas, relata cómo vive el colectivo el Estado de Alarma
El establecimiento del Estado de Alarma en nuestro país paralizó por completo la actividad de la Banda Municipal de Música de Albolote, como otros muchos colectivos. Hablamos con su director, Juan Miguel Nievas, que vive estas etapas de confinamiento con “mucha incertidumbre”, un ‘encierro’ que coincidió con la Semana Santa y con la celebración del tradicional Concierto de Cuaresma que tuvo que suspenderse y donde el colectivo musical iba a presentar oficialmente su nuevo uniforme. “Aparte de esa actuación en Albolote teníamos pendiente otra en Garrucha que nos hacía mucha ilusión y el 26 de abril, hubiese tenido lugar también un gran concierto dedicado a la música de Ennio Morricone, o sea, que nos ha parado en seco una actividad que venía siendo muy intensa”, recuerda Nievas.
El director de la Banda Municipal de Música explica que desde aquel momento “los ensayos quedaron suspendidos puesto que aunque hay sistemas de videollamada o videoconferencia, debido a la latencia se hace inviable la sincronización de los sonidos de los instrumentos en tiempo real, más bien hemos estado expectantes a ver qué dirección iba tomando la situación, albergando siempre la esperanza de que fuese a ser algo transitorio y breve en el tiempo”, nos cuenta.
Aunque las primeras semanas de confinamiento sirvieron para dar un respiro musical a los ensayos y recitales de meses atrás, Juan Miguel Nievas, asegura que “se ha venido manteniendo un contacto humano a través de nuestro grupo de WhatsApp, donde además, de forma espontánea y voluntaria, algunos de los miembros de la banda han ido compartiendo con el resto de compañeros grabaciones caseras que han realizado sobre bases instrumentales de canciones o temas que han ido eligiendo”.
También se han realizado algunas sesiones de ejercicios de respiración para instrumentistas de viento, utilizando una plataforma de videoconferencia, señala Nievas, “pero transcurrido ya algo más de un mes del confinamiento, y a la vista de las expectativas que se presentan respecto a cómo va a ser la vuelta a la "normalidad" para nuestro colectivo, nada tranquilizadoras, ya que parece que la cultura va a ser uno de los ámbitos que más va a tardar en poder ofrecer sus espectáculos al público”.
Valoración de cara al futuro
La Junta Directiva de la Asociación Banda de Música se ha reunido telemáticamente para hacer una valoración de la situación y empezar a adoptar medidas o actividades alternativas. “Yo como director, durante todo este tiempo, he estado pensado, y sigo pensando en fórmulas para volver a nuestra actividad de alguna manera”. Juan Miguel Nievas ha meditado que una alternativa sería empezar a ensayar, en el momento en que se permita el aforo limitado en lugares cerrados, formando grupos de cámara, es decir, “grupos pequeños (cuartetos, quintetos...) y empezar estudiando y realizando este tipo de repertorio, lo que permitiría, de manera organizada, comenzar a reunirse para ensayar e incluso poder ofrecer conciertos a un público reducido”.
Nuevas composiciones
De igual manera el colectivo musical de Albolote ha comenzado a elegir una obra, cuyo material escrito se va a repartir a los miembros de la banda por el grupo de WhatsApp o por email, para que de forma individual se vaya estudiando en casa, “de cara a una fase posterior, cuando, como he dicho antes, podamos juntarnos en pequeños grupos, empezar haciendo ensayos secciónales donde por familias y secciones se vaya abordando el estudio colectivo de la obra, de cara a que cuando llegue el deseado momento de poder ofrecer conciertos como antes, la obra o las obras, estén montadas”, explica Nievas.
De forma paralela, mientras tanto, la Banda de Música está pensando en realizar algún taller o charla por videoconferencia, al igual que se medita desarrollar otra serie de actuaciones como puede ser la realización de un montaje con la participación de todos los músicos, “lo cual se está demorando porque para ello hacen falta medios y conocimientos tecnológicos para poderlo llevar a cabo”.
Juan Miguel Nievas concluye que “por mucho que inventemos, nada puede sustituir a la experiencia de hacer música juntos, en un mismo espacio-tiempo, codo con codo, aliento con aliento, haciendo que nuestro ritmo fluya al mismo tiempo con el de los demás, y hasta que esto no vuelva a ocurrir estaremos en un estado de letargo, dejando que la música que cada uno de nosotros interpreta en la soledad o individualidad de su hogar, sea el bálsamo tranquilizador que mantiene viva la ilusión de volver a juntarnos, más pronto que tarde, para disfrutar y hacer disfrutar con lo que más nos gusta, LA MÚSICA”.
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