Noche de pavor e incertidumbre por una treintena de terremotos
Tres de ellos superaron los 4 grados y provocaron que los vecinos ocuparan plazas y parques
La noche de este martes 26 de enero ha sido de desvelo y pavor para los alboloteños y vecinos del área metropolitana. Una veintena de terremotos sacó a la calle a más de un centenar de personas en Albolote que buscaron explanadas, plazas y lugares que les pudieran proteger de los continuos seísmos que comenzaron a eso de las 22.45 de la noche con un terremoto de 4,3 grados de magnitud en la escala de Ritcher, cuyo epicentro se localizaba en Santa Fe, al igual que la mayoría del enjambre sísmico de los últimos días. 15 minutos después llegaría otro movimiento de tierra de 4,1 y apenas 20 minutos del primero llegaba el tercero de 4,5 grados de magnitud.
Poco tiempo después aproximadamente medio centenar de personas salían a la plaza del Ayuntamiento, muchas de ellas en bata y pijama. En pequeños corros, que por un momento se olvidaron de las medidas Covid se comentaba la trascendencia de los seísmos e incluso alguna persona exclamó: “Mañana hay que sacar al Cristo de los Terremotos”.
Sin duda, el pavor se apoderó de los vecinos y vecinas de Albolote que buscaron otros lugares como el Paseo Lucilo Carvajal, frente al polideportivo o incluso los que salieron de sus casas en coche el paking disuasorio del metro donde se concentraron numerosos turismos y furgonetas.
Muchos de los vecinos que salieron a la calle no pudieron evitar acordarse del histórico terremoto de 1956 e incluso algunos miraban la portada del periódico del aquel 19 de abril. “Esto no lo he vivido yo en mi vida”, exclamaban algunos que comentaban un bulo que se difundió por las redes sociales y que hacía alusión a que podría suceder un gran terremoto inminente y que se desalojaran las casas, comunicado que fue desmentido posteriormente.
Lo único positivo que se puede extraer de este suceso es que no hubo que lamentar daños personales ni materiales en la localidad, según fuentes de Protección Civil y Policía Local que estuvieron recorriendo el pueblo hasta altas horas de la noche.
Muchas familias no quisieron volver a sus hogares ante el pavor de los sucesos y se refugiaron en sus vehículos hasta bien entrada la madrugada.
Muy conocido en el pueblo, Manuel ocupó el cargo de conserje durante más de 20 años
Medina también fue fundador de la asociación Aspromi, pionera en la integración de personas con diversidad funcional
